viernes, 22 de enero de 2010

Nuevos cambios

Empieza una nueva etapa:
- Entrar en la rutina de la facultad.
- Salir a correr.
- Comer poco y sano.
- Apuntar mis actividades en una agenda.
- Despertarme temprano siempre con algo que hacer.
- Volver a empezar otro grupo de música con Rubén y Pablo.
- Buscar alumnos de inglés.
- Tener mi cuarto minimamente ordenado.
- Hacer los montajes que se me pidan.
- Llevar una vida ordenada sin dejar las cosas al azar xD

básicamente... xD veamos que tal.

domingo, 3 de enero de 2010

Grito de socorro

Han pasado tantas cosas en estos últimos tres meses...
Recuerdo que este año empezó en este piso. Nos mudamos aquí, un sexto piso calle mármoles. Mi cuarto super amplio, con parqué, lo que siempre lo hizo tan confortable...
Esos primeros días también estaba Ismael con nosotros, por eso de los exámenes de septiembre y tal, antes de irse a Portugal de erasmus.
Parece que han pasado años de eso, y tan solo han sido tres meses... es increíble lo lento que pasa el tiempo cuando hay tantas cosas que vivir de por medio.
Sí, han sido tres meses muy pero que muy completos, muy intensos... demasiado intensos que, enserio, no puedo creer que haya pasado tan poco tiempo.
¿Dónde quedó mi inocencia al pensar “que bonita va a ser la vida universitaria este año, en este cuarto, fumando mariguana, bebiendo cerveza, con mis grandes amigos y compañeros de piso, con mi novia”...?
Está siendo el peor año de mi vida. O mejor dicho: los peores tres meses de mi vida.
Ahora me siento completamente incomprendido, tanto por parte de mis amigos, como de mis padres, como de Paula... Ella lo llama egocentrismo. Solo pienso en mí y en mis problemas. Puede que sea verdad. Estoy tan obsesionado con la mierda que me pasa por la cabeza, que no puedo ver más allá... o simplemente no puedo volver a la inocencia de dejarlo pasar y ver más allá así por la cara, como si nada pasara.
Cuando vi que no podía mas, dejé la mariguana, dejé ese mundillo fumado y dejé de querer tener (y de tener) la relación que tenía con mis amigos. Encontré otra gente.
Ahora vuelvo a sufrir por lo mismo. El alcohol no me hace bien tampoco.
¿Ahora qué? ¿Dejo de beber alcohol? ¿Será esa la solución a algo? Dejo de fumar, de beber, de dormir bien... Vienen a mi las pesadillas, noche tras noche. Paula... mi única esperanza para seguir adelante. Malos entendidos y mis putas paranoias hacen de nuestra relación, poco a poco, quizás una tortura para ella.
Cuando digo que quiero tener quince años no lo digo intentando ofenderte... lo digo porque lo siento... porque quiero tener quince años y ser feliz. Quiero tener sueños, expectativas, quiero sentir que la vida de verdad merece la pena. Quiero vivir cada día como uno nuevo. Quiero estar sobrio y ser feliz, quiero estar borracho y sentirme eufórico. No me basta con saber que tengo a alguien para amar y ser amado (es lo único que tengo). Quiero algo más, quiero metas. Quiero algo más por lo que luchar. Toda esta mierda se traduce en que cada día estoy más y más hecho mierda. Dejo los porros, vale. Dejo el tuenti, vale. Dejo a mis amigos, vale. Dejo a Paula, vale. Lo dejo todo. ¿Que hago? No puedo seguir dejando cosas sin conseguir ninguna satisfacción a cambio. Puedo dejarlo todo, pero no puedo volver a dejar a Paula. No puedo estar sin ella, simplemente. Y no es tan simple como eso, o como un amor ciego. Es que es lo único que me queda y me aferro a ello con todas mis fuerzas, aunque a veces no puedo ver que lo voy perdiendo poco a poco con mi forma de ser.
Es algo de lo que me he dado cuenta también. Estos tres meses me han cambiado tanto que ya no me reconozco. No sé qué pensaran los demás de mí, pero yo no soy el mismo. Toda esa vitalidad, todas esas ganas de ser alguien, toda esa vida dentro de mí, se ha esfumado por completo. Solo soy una hormiga moribunda ahogándose en un charco, junto a 29384 hormigas más.
No quiero morirme, pero quiero dormir y dormir y no tener que levantarme nunca, ni para comer, ni para sentir nada.